Este sector ha experimentado un crecimiento exponencial en los últimos años que ha consolidado al país latinoamericano como uno de los terrenos más productivos para su desarrollo. Los motivos principales son el tamaño de su población (más de 120 millones de habitantes) y la aprobación en marzo de 2018 de la Ley para regular Instituciones de Tecnología Financiera o Ley Fintech.
De esta manera, México se consagra como uno de los principales motores de la innovación financiera, situándose como el segundo mayor ecosistema Fintech de Latinoamérica, tras Brasil, con más de 330 startups.
Este sector ocupa un destacado papel dentro de la economía mexicana al ofrecer alternativas más eficientes, ágiles, cómodas y de menor coste que los métodos tradicionales, lo que ha supuesto un profundo cambio en los mercados financieros.
Este atractivo se plasma a nivel nacional y, también, internacional. No solo el 83 % de las startups mexicanas desarrollan su actividad en la región, sino que más del 60 % de las empresas tecnológicas españolas muestran un enorme interés en operar en México, lo que ha supuesto un gran reto para los reguladores de esta actividad en territorio mexicano.
Ante la necesidad de establecer una regulación específica en México surge la “Ley Fintech”, que establece las herramientas adecuadas para asegurar el correcto desarrollo de la actividad del sector. De este modo, se busca reducir los riesgos y mejorar la transparencia de las operaciones, dotar de seguridad y protección a usuarios e inversionistas y fomentar la confianza en los modelos de tecnología financiera.
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Para ampliar esta información puedes descargarte el informe sectorial del ICEX aquí.
