ANTÁRTIDA Gran Reto 2016: La importancia de las decisiones sobre los pequeños detalles

Las decisiones que se van tomando a lo largo de la vida profesional y personal van marcando el desarrollo de los acontecimientos.

Van perfilando y moldeando determinadas características de la personalidad y del camino que se va siguiendo. Hay decisiones importantes que se deben tomar en determinados momentos y que su acierto puede llevar directo a conseguir un éxito determinado…, pero son aquellas otras decisiones sobre pequeños detalles del día a día que, a priori, parecen temas menores, pero que a la larga pueden llegar a ser los que vayan forjando el espíritu y la voluntad necesarios para conseguir triunfos.

¿Y si esos pequeños detalles te ponen en alguna situación límite? ¿Y si esas decisiones pueden provocar riesgos inmanejables?
Jose Manuel Oliva, Director General de Logalty, recibió en febrero de 2011 una llamada de teléfono de su gran amigo Juan de Dios Sánchez-Roselly desde Miami que le preguntó: “¿te vienes conmigo al fin del mundo?”. “¿Cómo? “, contestó. “¿Qué si te vienes conmigo a correr la Maratón de la Antártida?”. La decisión se tomó en breves segundos; “por supuesto que me voy contigo…”

La respuesta se dio con el corazón, la amistad es así, un amigo llama pidiendo que le acompañes, y se dice que sí, luego se piensa en las consecuencias… quedaban cinco años.

La lista de espera era tremenda, hasta marzo de 2016 no había que irse. La casualidad hizo que este año Juande y José Manuel además celebren sus 25 años de amistad.

La Maratón de la Antártida es una carrera con una participación muy restringida; sólo pueden correrla 100 corredores a la vez en toda la Antártida (cosas del protocolo antártico…) y con unas restricciones fuertes que hacen que la organización deba imponer unas reglas severas para mantener la licencia de organizar la misma. Las condiciones climatológicas pueden ser muy adversas y la preparación, tanto física como logística debe ser muy cuidadosa.

Para llegar a la Antártida hay que partir de Usuahia, la ciudad argentina más al sur del planeta, embarcarse en una barco ruso oceanográfico, salir al océano a través del Canal de Beagle, bordear el peligroso Cabo de Hornos y poner rumbo al polo sur surcando el complicado Pasaje de Drake (famoso por su peligroso oleaje, además del famoso pirata…).

Tras varios días de navegación que se aprovechan para recibir sesiones de formación sobre la fauna antártica (los leones marinos tienen su peligro…), la increíble historia Shackleton y su aventura épica con la tripulación del Endurance (navegamos cerca de la Isla Elefante), la no menos épica aventura de Amundsen y Scott,  la logística de vestimenta embarco y desembarco de zodiacs, información sobre prohibiciones de llevar alimentos que contengan semillas, pasar el aspirador por toda la ropa, limpiar a conciencia las zapatillas, etc. llega el día de la carrera. Por cierto, se corre con la sensación de seguir en el barco, de que la tierra se sigue moviendo por las olas… Sólo se espera que no nieve y, sobre todo, que no haga ese viento aterrador antártico.

¿Qué decisiones se toman antes de la prueba?

La preparación física de la prueba es más o menos la misma que la de correr una maratón un “poco especial”. Este problema estaba resuelto, tras llevar años corriendo por las montañas de Gredos con un grupo de amigos de Cebreros “Los Correlindes”, la preparación estaba más o menos asegurada, y la adaptación al frío un poco también. El problema surge con la ropa. La primera decisión fue buscar asesoramiento con la equipación. Gracias a amigos, nos ponemos en contacto con Luis Alonso Marcos “Luisete”, uno de los deportistas de élite más importante de España; su especialidad los ultratrails y carreras “extrañas”: Polo Norte, Polo Sur, Gran Muralla China, Barranco del Cobre,….

De su mano, vamos a la tienda de ropa con tecnología especializada española SoloClimb y nos compramos ropa de garantía para ir a la Antártida; las-tres-capas en cada parte del cuerpo que permite correr ligero, protegido y transpirando a temperaturas que pueden llegar a 25 ó 30 grados bajo cero. También visitamos la otra tienda española con tecnología muy avanzada que hace una prendas de primera capa increíbles; Hoko. Ya teníamos nuestra ropa.

El Calzado y los calcetines son muy importantes también para mantener los pies calientes y sobre todo, secos, o lo más secos posible…. Las zapatillas tienen que ser de gore-tex y valen unas normales de correr en montaña.

¿Qué decisiones se toman durante la prueba?

La Maratón comienza a las 9 de la mañana y consta de 6 vueltas de 7kms y algo más, a través de tres zonas internacionales de la Antártida; se sale desde Uruguay, se entra en Rusia (toda la carrera se hace en esta base) para llegar a China, donde se da la vuelta de nuevo para entrar en la zona rusa. El terreno es una mezcla de hielo, nieve, grava volcánica y agua helada. El recorrido es un sube-y-baja constante que hace que sea un poco “rompe-piernas” el circuito.

Durante la carrera se deben tomar varias precauciones que a la larga son fundamentales. No hay avituallamientos de la organización, la bebida y geles se los tiene que proveer cada uno por su cuenta y todos deben ser líquidos, no se puede llevar ningún papel allí ni alimentos que contengan semillas. Se debe medir muy bien la bebida y los geles para toda la carrera.La primera media maratón fue razonablemente tranquila, con frío aceptable de 4-5 grados bajo cero, poco viento y algo de nieve. Eso sí, ya en la primera vuelta los pies llenos de agua por los numerosos charcos helados que hay durante el recorrido.

El problema surgió al acabar la tercera vuelta y empezar la cuarta. El viento empezó a soplar de verdad y llevaba hielo incorporado. La cuarta y quinta vuelta fueron horrorosas. Las manos -con los dobles guantes empapados- estaban gélidas y sin darnos cuenta íbamos perdiendo mucho líquido por las tres capas de ropa que llevábamos encima.

Al finalizar la quinta vuelta todo se torció, los vientos eran superiores a 60 millas/hora y desde el barco se dio orden de iniciar la evacuación; por encima de 45 nudos las zodiacs ya no pueden navegar y teníamos que volver en ellas. Cuando nos damos cuenta de lo que está ocurriendo y que al pasar por el control nos iban a detener, hay dos opciones: asumir que es la mejor decisión, que has hecho todo lo que estaba en tu mano y que por un elemento externo ajeno a ti se acaba; … o rebelarte y seguir, y demostrar que tienes fuerzas suficientes para acabarla. Hablamos con la organización, les dijimos que éramos “finishers” y que íbamos a acabarla. El director de carrera debió de hacer sus cálculos y pensó que lo que tardaríamos en acabar la sexta vuelta, ellos recogerían todo, acabarían los que quedaban y nos iríamos todos a tiempo al barco. Nos dejaron seguir. Fuimos los últimos en acabar la quinta vuelta e iniciar la sexta. Había que aguantar y hacer un último esfuerzo. Veinte personas por detrás no pudieron seguir; las iban desviando a las zodiacs… Nosotros concluimos nuestro maratón de la Antártida con mucho frío, Juande con los pies helados, yo con las manos congeladas (con principio de hipotermia), el viento era gélido, pero los dos con la satisfacción del objetivo cumplido.

El éxito reside en la fuerza de la voluntad. A pesar de todos los obstáculos, queríamos acabarla y la acabamos, eso sí, con un poco de suerte al dejarnos la organización ser los últimos en pasar el corte.

 

¿Cómo se puede correr la sexta vuelta, con el cuerpo agotado sin reservas, deshidratado, empapado y a una décima de entrar en hipotermia? Se corre con el… corazón y apretando los dientes.

La energía de correr con tu amigo, juntos, sufriendo, por un objetivo común, hace que saques energías de donde no se tienen. No se siente nada más que la emoción de terminar una prueba tan dura, en condiciones tan adversas, en conseguir el objetivo y la medalla de Antartica Marathon. Volvimos a sentir la sensación de la primera maratón que corrimos juntos en 1993 en Madrid. Se siente la emoción de contar esto en casa, a tu mujer y a tus hijos, a tus amigos corredores, a toda tu gente, a llegar al trabajo con la foto de la bandera de Logalty en la Antártida y en conseguir el “Reto 2016: Haciendo Logalty “.
Así se resume la experiencia de la Maratón de la Antártida: preparación, resistencia, y trabajo en equipo… ¿suena muy parecido a los retos profesionales que tenemos en la oficina? pero en condiciones climatológicas algo mejores….