Desde 2008 todas las administraciones públicas están obligadas a publicar en Internet todos sus concursos y contrataciones.
Deben utilizar sellos temporales o entidades de certificación que garanticen el momento de la publicación. Empresas como Logalty se hacen además depositarias de la información, garantizando su no manipulación y custodiando las pruebas durante un mínimo de 5 años.